El pasado 29 de noviembre se celebró a nivel nacional el Día del Cine Chileno, con miles de actividades en diferentes regiones del país, donde se pudo disfrutar el talento de realizadores nacionales. Con películas gratuitas o cine a solo mil pesos, una gran cantidad de personas se reunieron en una nueva versión de este evento. Una celebración que reúne cada año familias de todo el país, con motivo de una conmemoración muy importante.
¿Por qué se conmemora ese día?
Este evento, impulsado cada año por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, se celebra en honor a Carmen Bueno y Jorge Müller, dos cineastas chilenos detenidos por la dictadura el 29 de noviembre del año 1974. La joven pareja caminaba por Francisco Bilbao con Los Leones rumbo a ChileFilms, lugar donde desempeñaban su profesión. Ahí fueron detenidos por agentes de la DINA, siendo trasladados al centro de detención conocido como Villa Grimaldi.
Esta fecha se conmemora desde el año 1984, una década después de la detención de ambos cineastas. En aquel año una organización llamada Asociación de Profesionales y Técnicos Audiovisuales convocaron a una ceremonia en su honor, invitando a familiares, amigos y diferentes profesionales de la comunicación.
Día del Cine Chileno: más que un legado
A pesar de que ya han pasado más de 50 años desde su detención y desaparición, la imagen de ambos sigue más presente que nunca en la industria audiovisual chilena. Los dos realizadores, a pesar de sus cortas edades, poseían vasta experiencia en el mundo del cine.
Carmen Bueno, de 24 años en aquel momento, actuó en la película Esperando a Godoy de Cristián Sánchez. Además de eso, participó en La Tierra Prometida (1973) de Miguel Littín. Por otro lado, Jorge Müller, de 27 años en aquel momento, integró el equipo de La Expropiación (1974) y Realismo Socialista (1973) de Raul Ruiz. Por otro lado, destacó junto a Patricio Guzman en el documental La Batalla de Chile (1975), el que nunca llegó a ver.
Museos como el de la Memoria y los Derechos Humanos llevan más de una década sumándose a esta increíble jornada de conmemoración y memoria. Ambos han inspirado y seguirán inspirando a la nueva generación de cineastas chilenos, demostrando que desde el recordar también se puede construir un futuro.