La memoria no solo es un aspecto que está en la mente de las personas. La memoria es algo colectivo, un relato que de una u otra forma está instaurado en la sociedad. Aunque suene obvio, la memoria sirve para no olvidar el pasado. A pesar de que con el tiempo el ser humano tiende a ir perdiendo sus recuerdos, la memoria puede permanecer infinita en la eternidad.
De esto habla el nuevo documental de Maite Alberdi, La memoria infinita. Habla de cómo esta es tan importante dentro la naturaleza y la historia. Pero también como el amor incondicional puede romper las barreras de la misma.
Sinopsis de La memoria infinita
La memoria infinita es un documental chileno que se estrenó mundialmente el 21 de enero de 2023. Está dirigido por Maite Alberdi (La once, El agente topo) y cuenta la relación de Augusto Gongora, quien padece de Alzheimer, y Paulina Urrutia en su lucha por llevar una vida normal y no ser borrada de los recuerdos de su esposo a causa de su enfermedad.
En Chile se lanzó el 24 de agosto de 2023. La taquilla de estreno superó a películas del momento como Barbie, Oppenheimer y Gran Turismo ya que contó con más de 50 mil espectadores. Además, fue ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Cine de Sundance.
Comentario
Si hubiera que definir la película en una sola palabra sería melancólica. Ese es el sentimiento que transmite. Melancolía. Tanto por su historia, por la manera en que fue narrada y por el acompañamiento musical (o por los silencios) que hay en cada una de sus escenas. Esta misma emoción está presente en su tema: la memoria.
La memoria en la cinta no solo se utiliza por la razón obvia del Alzheimer, sino que también es un recurso narrativo que permite avanzar la trama en varios pasajes. Una de las cosas más importantes es que Paulina Urrutia constantemente le recuerda a Augusto Gongora las situaciones importantes que vivieron juntos. Es una práctica regular en ellos que mueve sus conversaciones y le da contexto al espectador de lo avanzada que está la enfermedad.
Pese a que podría creerse lo contrario, La memoria infinita no es solo para llorar. Tal vez en el final sí ya que posee una fuerte emotividad, pero gran parte de la película se intercala con momentos de humor y escenas de archivo que muestran el trabajo de Gongora como periodista.
Es menester hacer notar la gran labor de edición y montaje que tiene el documental. Las horas de grabación fueron muchas al igual que el material de archivo que hubo que elegir. En este sentido, la selección de escenas es precisa ya que todas aportan algo a la historia y a la narrativa que se está mostrando.
Los personajes cuentan con una evolución clara dentro de la cinta y esta se expone no solo por el paso del tiempo, sino también por los diálogos. En Augusto se hace presente mediante su deterioro físico y mental a causa del Alzheimer. En Paulina a través del cansancio emocional a medida que su esposo va perdiendo la memoria. Además, en el personaje de Gongora es mucho más claro cuando al principio de la película menciona que pese a los problemas que tiene aún quiere seguir viviendo. Sin embargo, al final menciona explícitamente que ya está cansado de la vida.
La memoria infinita es un gran documental y una gran adición a la filmografía de Maite Alberdi. Cuenta una historia para reflexionar sobre temas como la memoria, el amor y la eternidad. La hora y veinticinco minutos que dura se pasa volando entre las inteligentes salidas cómicas de Augusto y las lágrimas que se lloran debido a la belleza de varias de sus escenas.